20.3.08

Con los ojos cerrados



Si no creyera en lo que agencio

si no creyera en mi camino

si no creyera en mi sonido

si no creyera en mi silencio...



pero, y si creemos?



Había salido la luna mas bonita que había visto hasta ahora. Iba a encontrarme con G en la rotonda del Kennedy.



El y yo.
Calle Berlín.
Esquivemos a esas personas para empezar.



Yo: Ya, cierra tus ojos... pero no hagas trampa ah.

G: Qué? ya ya. (risa susurrada)

Yo: Te voy a guiar, asi como ese ejercicio de confianza.

G: Ya.

Tenía sus ojos cerrados, sin saber como se veía todo allá afuera. Qué le quedaba? confiar en mi voz, en mis ojos, en mis pasos. Caminabamos sostenidos del brazo. Yo iba describiéndole rápidamente lo que ibamos pasando, el creandolo todo en su mente.

Yo: Casa de esquina, portón de madera, dos chinos caminan detrás de nosotros.
G: De qué edades?
Yo: El primero 46, el segundo 41. Hay un carro estacionado.
G: Un Volkswagen?
Yo: No puedo verlo por sus luces.. no, es un Toyota.
G: De qué color es?
Yo: Guinda.
G: Noooooooo... yo te iba a decir es guinda!! aaaaaa! te lo jurooo.
Yo: Si??? jajaja que paja!! ya vez te estas sencibilizando.
Y nos reímos los dos.

La ruta continuó sorprendiendonos, llegamos a un parque a descanzar un rato. El había reconocido el parque.

G: Estamos en el parque de la rata.
Yo: Qué??? jajajaja
G: Si, así se llama. Es que antes había pintada una rata ahi en la vereda.
Yo: Escucha...
(Una pareja se sienta en la banquita de en frente)
G: Sandalias?
Yo: Si, ella está con sandalias.
G: Negras?
Yo: Uhm.. no beige. Hola? Disculpen... saben si este es el parque de la rata?
Ellos: Jajajajajajajaja.
G: (Sonriéndo) Si, así se llama.
Ellos: Ay no... vinimos a este parque, por que hace un rato en el parque anterior vimos una rata.
Nosotros: Jajajajajaja.

Fue bonito conocerlos. G se los imaginó. Ellos lo creyeron ciego.

Nos fuimos de ese parque comentando sobre los amigos que habíamos hecho. El me contaba lo increíble que era sentirlo todo, sin verlo. Yo veía en su rostro ciego una infinita felicidad.

Luego de tocar timbres desconocidos y escapar, entrar a una bodega-zoológico y sensibilizar a una pobre ancianita con sus gatos y periquitos, asustar a una pareja ratafóbica... me tocó a mi ser la ciega.

La experiencia fue alucinante, sobre todo cuando esquive por suerte un regalito de perro en la vereda, que a mi guía se le había olvidado ver. Cuando toqué la "entrada del parque" que no era otra cosa que el tacho de basura, en el cual meti mis manos... (pero Galleta no tocaste nada) claro... sólo la esencia que deja en el aire la basura ja... tambíen me tocó limpiar una hoja de eso que se les cae a las palomitas.. y hasta casualmente pegotié mi pulgar en una mancha (que Dios sabrá de que era) que estaba en una cabina de teléfono. Ay Che con todo eso, igual fue increíble.



Proxima misión: cerrar los ojos en el aire llevados por un parapente.
Fecha estimada a realizarse dicha misión: Sábado 29 de Marzo.
Costo de la gracia: 100 lucas x cada uno.