Los Moreno

La mami, mi ma, Gino, Steve, Pepe, yo, Tía Chela

Todos los Moreno somos bonitos, dice Ginito. Tenemos algo en común no?
Nose si nuestros ojos, pero algo que el abuelo nos dejó.

Cuando murió mi abuelo, todos se enteraron menos yo, a mi me lo ocultaron 2 años, y me enteré por una llamada de teléfono.

Me llegó que no me contaran a tiempo, me hubiera gustado ir a verlo una vez más. Pero creo que fue para protegerme, por mi abuelito o papi como le decía era lo más importante para mi. ¿Cómo le dices a una niña que alguien se ha muerto? ¿Cómo se hace eso? Dificil tarea en verdad.

Steve, Gino y yo en Pueblo Libre (Clotilde's house)

Mi primo Steve (el arrastrapatas) era una mierdita de chibolo.
Creo que mi llegada le afectó un poco, por que hasta ese momento el era el engreído de la familia... peeero llegué yo y me llevé todo, todos los regalos, ojitos, apretadas de cachetes cargadas, fotos, postres reservados, los: chiniiiita, etc, etc.

Gino, Steve y yo en la casa de esquina de Los Olivos

Yo tenía 3 años (desde esa edad empiezan mis recuerdos claros) y era hija única.

Mis primos Steve y Gino vivían cerca a mi casa.

En ese tiempo nuestra familia parecía una sola y nadie faltaba a las reuniones.

A mi siempre me hacían bailar: la negra tomasa, sopa de caracol, o el meneito, ese era el bacilón de todos los viejos, osea, en otras palabras, yo era su bacilón... y por ahi de vez en cuando mis primos se animaban a contar algunos chistes.

Eran pajasas nuestras reus, siempre mi tio Augusto y Pepe desaparecián en algún momento y regresaban mas alegres.

Mi mami Chela luciéndose en la cocina, quejándose como siempre, pero haciendolo todo con amor. Desde la cocina se reía, hablaba, cantaba y hasta lloraba cuando escuchaba en la radio sus boleros de siempre o "Amor Eterno".

Mis primos se cagaban de risa cuando la veían llorar, por que ya era algo cotidiano, a mi en cambio, me daba la llorona, creo que por mona.

Mi mamá y mi tía sentadas en la sala chismeando, conmigo ahi, de colada.

Yo, creyendome mayor, me metía en todos los temas de conversación.

De pronto:
Steve: Andreaaaaaaa
Yo: Mamá puedo ir a jugar???
Mamá: Ya hijita pero no peleen, no te vaya a hacer llorar ah!

Salía disparada de la sala con mi maletita de barbies y mi ropero lleno de vestidos y accesorios de barbie. Desde la sala, veía emocionada la puerta del cuarto de Steve abierta y por ahí asomandose la mano de Steve con un G.I JOE moviéndose... (ay por fin tendría con quien casar a mi barbie, por que sólo tenía un ken).

Cuando me faltaban apenas dos pasitos para llegar al cuarto PUM!!! la puerta en la cara, y Steve cagándose de risa en su cuarto mientras yo me iba humillada a contarle a mi mamá.

más grandes jugando mortal kombat

Así pasaron mis años de niña, al final siempre terminaba covnersando con Gino, o jodiendo a alguien, no tenía con quien jugar!!! Mi abuelito era la voz, con el podía hacer de todo, mas alcahuete. Me acuerdo que cuando mi mamá me castigaba por algo, el venía a mi rescate y la chusma era mi vieja. Llegué a pensar que me convenía que mi mamá me castigara porque así mi papi (mi abuelo) me iba a sacar a jugar.

Creo que no puedo quejarme de mi infancia, fue lo mejor, mi familia siempre tan única... Las Navidades con la mamamama, mi madrina Francis, la tía Eli y el Tío Dennis y un árbol más lleno que micro de los 80, villancicos con rollos de papel higiénico, la cuenta regresiva con radio Panamericana y la interminable cena.

Pero que bonita familia! como decía mi tio Augusto... ay aquellos tiempos! tiempos aquellos! ay!

Todos esos regalos eran para mi jojojo